Toda bicicleta necesita un manillar, tu fixie no iba a ser menos. Para un fixero el manillar tiene que ser de confianza, que le transmita seguridad en la conducción y que sea muy cómodo y manejable.
Y sea un manillar recto, de pista, de doble altura o los míticos bullhorn (cuerno de toro) tan utilizados en el mundo del pinón fijo.